domingo, 21 de junio de 2009

Pag.152 $ Zenith solar


Sábado 20/06/2009

Cielo azul salpicado de nubes blancas. Sol y sombra. Viento sur. El calor ahuyenta a los gatos de la vía. Salta al sendero, el gato blanco y negro atigrado. Mueren los gatos accidentados, envenenados por raticidas, plantas venenosas, por enfermedades trivalentes o por simple vejez.

Brotan frutos esféricos, arracimados, morados, de acebos plantados junto al arcén. Sobrevuelan la carretera dos golondrinas bajo un zenith solar. Surca el monte, extraviada, una gaviota. Envejecen rápido todos los gatos. Atacan al verse morir, los gatos grises y blancos.

Anochece. Nubes grises de contornos irregulares, quietas, estáticas, oscurecen un cielo entre azul y blanco.


FIN DE BLOG

Pag.151 $ Dolmen de hierros


Viernes 19/06/2009

Niebla. Lluvia. Sobre la vía un gato negro y otro negro naranja. Trinos. Sirimiri. Aparcados en doble fila, un taxi y un camión repartidor de gas butano. Gorjea con un silbido entrecortado, una cría de gorrión. Se rasca el cuello y levanta la cabeza, un gato siamés. Se oye el trino melódico, variado, de un ruiseñor. Sopla una brisa fresca. Blanquea el monte, la bruma. Conducen por la ciudad coches potentes de alta gama, funcionarios irrespetuosos, inconscientes, corruptos.

Se alza, no lejos de la desembocadura del estuario, un dolmen de hierros entrelazados, con cables de sujección de acero a la ribera, con barcaza rodante, rectangular, acristalada, colgante.

Por la tarde se enfría el aire. Llegan maullidos agudos de enzarzamiento felino. Cierran el cielo, nubes grises y blancas. Camina juto al muro de ladrillo rojo, sobre la calzada, un gato gris y blanco.

Atardece.

viernes, 19 de junio de 2009

Pag.150 $ Mirlo negro, paloma gris


Jueves 18/06/2009

Cielo grisáceo. Asfalto húmedo. Picotean palomas sobre el terrario. Humedad sombría.Trina un ruiseñor. Se oculta en el matorral un gatito blanco. Reflejan blancos grisáceos los tejados de las casitas de la urbanización. Bosteza en medio de la vía un gato ibérico. Un verde oscuro, espeso, denso, alfombra las terrazas y laderas del monte.

El gatito rayón juega a cazar palomas, acercándose a ellas con sigilo, fijando su vista en el objetivo, avanzando casi a ras del suelo, estirando su cuerpo, tanteando y apoyando sobre la vía una de sus zarpas, afianzando su posición. Las palomas le observan incrédulas, alejándose según avanza con pasitos cortos sin dejar de picotear aquí y allá. Cuando inicia el ataque, alzan el vuelo y van a posarse sobre la calzada gris, seca.

Otras veces, el gatito ocicat prueba a cazar el mirlo negro. Juega el mirlo a ser presa fácil y las distancias entre perseguidor y perseguido se acortan. Cuando el gatito cree que puede abalanzarse sobre él, el mirlo con dos o tres saltitos vuelve a alejarse y el juego vuelve a empezar. Atardece.

De noche, la niebla se adueña de la cima. Apenas visible, entre un halo granulado de vapor de agua, destellea una luz blanca.