lunes, 25 de mayo de 2009
Pag.126 $ Un trueno
Cielo gris, blanco, húmedo. Monte brumoso. Trinos. Ruido de fondo de máquinas barredoras. Pasea al sureste un gato gris y blanco. Caen repentina y simultáneamente la niebla y un aguacero. Corre por los desagües el exceso de agua no absorbida. Luce, entre el vapor de agua, entre relieves brumosos, por encima de la central eléctrica, entre dos copas arboladas, una luz blanca.
Suenan motores y neumáticos. Alrededor de los caseríos, tejen de un sonido elástico, esponjoso, ténue, las gotas cayendo sobre las hojas del minibosque. A las diez y media clarea el día. Un gato blanco y otro negro resaltan sobre un fondo verde de herbáceas al sureste.
Por la tarde sopla una brisa fresca, húmeda. Atrona el cielo lejos. Ruge un trueno metálico, agudo, breve. Se fragmentan las ondas, tamborilea el cielo.
Atardece.
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