jueves, 16 de abril de 2009
Pag.88 $ Bernoulli
Masas de nubes grises al Sureste. Largas y delgadas al Norte. Llegan olores frescos primaverales de hierba verde, de prados, de polen. Sobre el terrario un gatito blanco caza insectos o sagutxus* imaginarios. El gatito ocicat le observa curioso desde la vía de grava. Revolotean por la vía dos carboneros. Brilla una nube al Este.
A las nueve y veinte minutos sale el sol. Un gato blanco y negro atigrado descansa junto a la zapata de la catenaria. Trinan, silban y gorjean pájaros. Se oye cerrarse la puerta corredera de una furgoneta de carga y descarga.
Junto a la vía abandonada, al Norte, sobre superficies de pendientes suaves, de tierra fértil, se alzan caseríos altos, pintados de blanco y reparados casi todos, sin pintar, negruzcos y descuidados, alguno que otro. Pasea por la vía hacia el Sur, un gato blanco y negro.
Por la tarde, la cima del monte desborda colores dorados, verdes agua. Los gatos agrupados sobre la vía, se acicalan, pasean o contemplan el devenir del tiempo. Disminuyendo su velocidad, aplicando Bernoulli, replegando sus alas, vuelan al Sur, contra el viento Norte, dos palomas grises y blancas. Ilumina la vía un sol Suroeste. La gatita naranja maúlla a una paloma gris y blanca que alisa sus alas con su pico, sobre la zapata de la catenaria.
Blanquean las nubes. Se abren claros azules. La urbanización de adosados sueña con laderas, terrazas y sierras castellanas. Atardece.
* sagutxu=ratoncito
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