viernes, 17 de abril de 2009
Pag.89 $ Engranajes perfectos
Mañana fresca. Cielo azul. En la cima del monte, sobre el recinto de la antena de televisión de los años sesenta, brillan tres focos de luz. Trinos. Se mueve por la vía, un gato gris y blanco. Por encima de la calzada vuelan dos o tres palomas. Los paneles del arcén trazan una línea divisoria de pantallas de papel granulado, de cajas negras fotográficas, de aulas vacías de niños inquietos.
Se balancéa un trailer. Se oye una sucesión de martillazos metálicos. Por un trecho de la vía, junto al muro de ladrillo rojo, pasea marcialmente un gato blanco y negro atigrado. Por encima de los adosados, de sombras de copas arboladas negras, sale el sol. Trinan jilgueros. Trina desde su jaula en un balcón próximo un fancy escocés* gris amarillento.
Junto al muro de piedra, al Sur de la vía, ha llegado, nadie sabe cómo, un paragüero de metal, con la cabeza de un caballo negro pintada sobre él. Hacia el Norte, sumergido en un canal de desagüe, reluce un Compact Disk de aplicaciones informáticas Shareware.
Llegan y se alejan ruidos de silbatos, instrumentos de percusión y gritos de protesta. Variación de presión cero. Permanecen sobre la vía, el gatito ocicat, un gato blanco y dos negros ibéricos. Las nubes, arriba en el cielo, dibujan engranajes perfectos de relojes antiguos.
Atardece.
* fancy escocés=raza de canario
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario